Ubicado en el Scape Park en Cap Cana, este precioso cenote de color azul es ideal para un chapuzón
Muchas veces los paisajes más espectaculares están en sitios inesperados; este precioso cenote color turquesa es uno de esos. Se trata del Hoyo Azul de República Dominicana, un paraíso de aguas cristalinas rodeado de vegetación tropical y formado en la base de un acantilado de 75 metros de altura.
Esta maravilla de la naturaleza está situada en el parque Scape Park, donde podrás experimentar desde emocionantes aventuras llenas de adrenalina hasta experiencias culturales y educativas. Zip line sobre acantilados, cuevas subterráneas o snorkel en aguas tropicales son algunos de sus planes. Además, cuenta con un espléndido Club de Playa en el que relajarse y disfrutar del Caribe por todo lo alto.

Emplazado en el lujoso vecindario de Cap Cana, el Scape Park es sin duda uno de los planes más divertidos de esta zona de la isla. Un complejo residencial de Punta Cana que también posee la marina más grande del Caribe, así como hoteles de lujo, boutiques y playas de ensueño.
Además de mágico, el Hoyo Azul de República Dominicana es un sitio ideal para darse un chapuzón. Sus aguas cristalinas son refrescantes y puede accederse a ellas desde unas escaleras construidas a uno de sus extremos. Asimismo, los más arriesgados podrán saltar desde una alta plataforma, dada la gran profundidad del cenote.

Exotismo y diversión
Para llegar hasta el Hoyo Azul dominicano; hago siempre esta referencia para que no se confunda con el Great Blue Hole de Belice, hay que caminar. Sin embargo, la caminata transcurre por un precioso sendero tropical en el que puedes encontrarte una iguana o un puente colgante. Como el clima es algo cálido los días que no llueve, llegar a este increíble cenote y refrescarse en sus frías aguas es todo un premio.
Te recomiendo llevar zapatos de agua porque algunas piedras son resbaladizas; todo lo demás depende de ti. La diversión está asegurada, las fotos para Instagram también. Hay que nadar, dejarse llevar, flotar, respirar el aire puro que ronda el ambiente, admirar la naturaleza que rodea el cenote, no temerle a la profundidad o a la magnitud del acantilado. También habrá que dejar el miedo a un lado y atreverse a lanzarse al agua desde la plataforma, una y otra vez.

Recordaré con mucho cariño este viaje a República Dominicana. Una de las razones es la gente con la que viajé allí y las circunstancias en las que se dio el viaje. Otra, muy especial, es que tuve la oportunidad de conocer lugares menos turísticos, más auténticos de la cultura dominicana y que os cuento en otro post de este blog.
Quizás este Hoyo Azul sea cada vez más visitado, pero yo lo recordaré como una mañana que disfruté con mi familia (no había nadie más en el lugar en ese momento) y me di cuenta que los paraísos terrenales aún existen. No se pierdan esta aventura y este lugar absolutamente mágico, pero sepan guardar el secreto para que se mantenga así de bello por más tiempo.

Hermoso lugar en la mejor compañía
Hay lugares hermosos, pero indiscutiblemente la compañía, nuestro estado de ánimo, y el momento especial que vivimos: es lo que los hace mágicos.
Un abrazo que buen recuerdo.
Que delicia!! Me antojaste de i