Estrellas Michelin y street food, propuestas culturales y arquitectura futurista son algunas de las razones por las que deberías visitar Aarhus
La segunda ciudad de Dinamarca se está forjando una reputación como destino emergente de Europa. Más compacta y manejable que Copenhague, visitar Aarhus ya debería estar en tus planes de viaje del año que viene.
Aún siendo una de las ciudades más antiguas de Escandinavia, fundada por Vikingos hacia el año 700, su espíritu es joven, cool y afable. Situada en la península de Jutlandia, a tres horas en tren de la capital danesa, Aarhus es la escapada urbana que estabas buscando.

Es la ciudad donde la arquitectura más vanguardista se mimetiza con la naturaleza y la cocina de km 0 se encuentra con el street food. Estas son cinco razones de peso por las que Aarhus será tu nueva ciudad danesa favorita.
Está en plena revolución gastronómica
En la nueva cocina nórdica el producto de temporada y de kilómetro cero es esencial; así como la preparación de platos tradicionales con toques vanguardistas. La escena gastronómica de Aarhus está en plena ebullición gracias a esta nueva onda culinaria.
Frederikshøj, Substans, Domestic y Gastromé son los cuatro restaurantes con estrella Michelin en los que hay que darse un homenaje gastronómico. En ellos sus chefs desbordan creatividad, con platos sofisticados e ingredientes de primera calidad.

Además de alta cocina, Aarhus siente pasión por las cafeterías y por el street food. Así que hay que acercarse al Street Food Market, un mercado gastronómico situado en un antiguo aparcamiento de autobuses. Cervezas artesanales y cocina callejera de diversos lugares del mundo os esperan allí.
Respira arte y cultura
Galerías, talleres artísticos y museos de todo tipo abundan en la ciudad; ARoS es sin duda el más importante. Con colecciones de arte moderno y emblemas como ‘Boy’, una vívida escultura de un niño de 4.5 metros de altura. Aunque la joya de la corona es Your Rainbow Panorama, una pasarela circular que simula los colores del arcoíris y funciona como un espléndido mirador.
Tampoco hay que perderse el Museo Moesgaard; dedicado a la evolución humana y a la arqueología. Su imponente edificio, que parece brotar de la naturaleza, y su curioso tejado transitable y cubierto de césped, ya valen la pena la visita.

Para los amantes de los viajes en el tiempo Den Gamle By es perfecto. Un museo al aire libre, compuesto por 75 casas típicas, en las que se recrea la vida de la ciudad de hace un siglo. También es un lugar ideal para encontrar souvenires tradicionales.
Es verde, limpia y sostenible
La mejor forma de visitar Aarhus es en bicicleta; la primera parada puede ser el impresionante invernadero del Jardín Botánico. En él encontrarás plantas tropicales, árboles frutales, cactus, plantas acuáticas y ejemplares de los cinco continentes. Además, hay que acercarse hasta su Greenhouse Café a por un tentempié.
Rebosante de parques y zonas verdes, esta urbe es amante del aire libre, los chapuzones y los picnics; claro, cuando el tiempo lo permite. Dos puntos ideales son The Infinte Bridge, una plataforma circular construida sobre el mar o Marselisborg Memorial Park. Allí, tras un picnic hay que ir a ver el cambio de guardia en el palacio de verano de la realeza danesa.

Tiene un casco antiguo precioso
Aarhus es moderna, cool y desenfadada, pero también presume de casco histórico. Dominado por la Catedral de San Clemente con su reluciente tejado verde y de marcado estilo gótico, el centro de Aarhus está repleto de spots fotografiables. También rebosa tesoros renacentistas, románicos y neoclásicos.
La calle más preciosa sea quizás Møllestien con sus coquetas casas de madera llenas de flores. Tampoco hay que perderse el barrio Latino que, además de ser el más antiguo de la ciudad, encanta con sus aires bohemios, sus cafeterías y sus pequeñas boutiques.

Cerca del museo ARoS hay que dejarse caer por el curioso Ayuntamiento de la ciudad, famoso por su torre del reloj. Diseñada por el legendario Arne Jacobsen, en las noches tiene luces de colores.
Su bahía es de lo más vanguardista
Pasando de lo más antiguo a lo más moderno, fijamos la vista en la bahía; el lugar donde se están inyectando altas dosis de vanguardia. El espectacular edificio del Dokk1 sobresale con soltura. Este centro cultural y de ocio alberga la biblioteca más grande de Escandinavia y mira imponente al mar.
Por otro lado, hay que explorar el distrito Aarhus Ø, un barrio futurista, cool y de rollo hipster, situado en lo que antes era hogar de pescadores. En sus dominios sobresalen una huerta pública y una torre de observación que parece levitar sobre el agua.

Pero lo que más llama la atención es el imponente complejo de viviendas Isbjerget, una joya arquitectónica en forma de iceberg que vale la pena fotografiar y descubrir.
Puede que visitar Aarhus nunca haya estado en tus planes, normal, si siempre se ha visto opacada por su hermana mayor Copenhague. Pero te aseguro que una vez pongas un pie en ella te enamorarás perdidamente y entenderás que hay más ciudades para encontrar el secreto de la felicidad danesa, conocido como hygge.
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